Día de terror en Málaga

Por un momento los malagueños temieron que las constantes profecías sobre el fin del mundo se habían terminado por cumplir, cuando la ciudad se despertó sin poder ver el sol. 

Los malagueños que tuvieron la mala suerte de madrugar la mañana de ayer lunes, se llevaron una aterradora sorpresa al mirar por sus ventanas: allí donde diariamente el azul teñía el horizonte, se encontraron con una masa grisácea, en apariencia esponjosa, lo recubría todo.

De inmediato, centenares de llamadas de los preocupados ciudadanos colapsaron el 112. El pánico se extendió como la pólvora, sobre todo cuando del cielo comenzaron a caer gotas de agua, al principio de forma esporádica, para derivar en un chaparrón que hizo bozar alcantarillas y desbordó diversos arroyos de la provincia.

La diputación provincial se vio obligada a emitir mensajes de tranquilidad en los distintos medios de comunicación locales, informando a los malagueños de que se encontraban ante un extraño fenómeno llamado "lluvia", algo muy común en otras partes de España, según el cual, el agua que se evapora de los mares termina por condensarse y caer en tierra.

<<A mí me lo había contado una vez un amigo que tengo de Santander, pero yo pensé que me estaba tomando el pelo. ¿Dónde se ha visto que caiga agua del cielo y no haya sol? Eso no ha pasado desde que tengo uso de razón.>> comentaba un vecino de Torremolinos.

Sin embargo, el misterioso fenómeno no solo ha supuesto un susto para los malagueños, sino también un importante perjuicio económico: decenas de conductores que lavaron ayer sus coches y esta mañana han visto cómo su trabajo había sido en balde. Al cierre de esta edición, un grupo de perjudicados por el fenómeno atmosférico, se manifestaba frente al ayuntamiento de Málaga bajo el lema: "Que alguien me devuelva el euro que le eché a la máquina.", en referencia a la tarifa que suelen cobrarse en los lavaderos de coches.

El servicio de meteorología estatal ha anunciado que esta "lluvia" permanecerá con nosotros durante toda la semana.